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Carlomagno no sabia que unos 1150 años después, su reino comprendería lo que es hoy la comunidad económica de Europa, contando con Francia, Alemania, Italia, Bélgica, los Países bajos y Luxemburgo.

Inmediatamente después de su coronación, Carlos estableció una moneda común, lo cual podría calmar un poco las profundas crisis de esos años, donde abundaban pestes y hambrunas. Se estandarizó una moneda de plata, la Livre Tournois. Los Deniers fueron cotizados con un valor de 240 Deniers a una Livre Tournois. Un segundo valor, el Solidus equivalía a veinte Deniers o treinta Livre Tournois.

También, para sostener su economía, el imperio necesitaba de personas letradas, que supieran leer y escribir, pero en ese tiempo había una escasez de ese conocimiento. Además, el Latín vulgar comenzó a hacerse mas popular durante esos días (lo que después llevaría al nacimiento de la actuales Lenguas romances), por lo cual se necesitaba de eruditos, quienes eran los únicos que se podían comunicar con estas personas de la periferia.

Para tratar estos problemas, Carlomagno ordeno que se crearan escuelas, lo que atrajo a muchos conocedores de este tiempo, siendo uno de ellos Alcuino de York. Alcuino y Carlos se habían conocido en el año 781 y luego seria convocado por el emperador para que ayudara en esta reforma. En Aquisagran, la capital del Imperio Carolingio, se creo la Escuela Palatina, comparable con una Universidad en nuestros días.

Otras obras incluyeron la construcción de edificios. Ejemplos son la Capilla palatina de Aquisagran, que debía recordar a la "pequeña Capilla de Santa Sofía"· Todo esto significaba que la ciudad debía convertirse en una segunda Roma.




"Interior de la Capilla Palatina"